- Corremos para no sentir la incertidumbre y el vacío, pero nos sirven para dar espacio a lo creativo
- Si no lo veo no me lo imagino...
"Porque este bosque no es, como probaros espero, más que un difuso tablero de complicado ajedrez"
Los árboles altos lo masculino, el soto bosque lo femenino, y ante el tablero, lo humano que late en ellos. Increpando su individualidad, apelando a su necesidad de la manada, que les juega malas pasadas. Asombrándolos en el amor, desnudando su odio, moviéndolos a buscar siguiendo el caprichoso orden de su llamado ancestral.
Uno y la otra van, movidos por el viento y la lluvia, en pos del sol, de la ternura, en pos de los nutrientes, el conocimiento.