lunes, septiembre 22, 2008

Aproximaciones a los cuatro cuadros

El tema que recorre este año mi trabajo es LA MEMORIA. Trabajada desde la danza y con el zapato como objeto mediatizante.
¿Dónde? En el bosque, oculto bajo el asfalto. La ventaja: podemos despertar y conectar con esa energía oculta. La desventaja: perder la comodidad. Debemos recordar para volver a construir la memoria. En el marco de la sociedad actual globalizada, sin atarse al concepto de individuos o de sujetos, sino SERES HUMANOS EN LA NATURALEZA.
Bailamos siempre, estamos siempre cosntruyendo nuestra propia memoria y la de la sociedad en que vivimos, cambia la intensidad el espacio donde armar el hueco dentro del zapato. Nos gastamos, nos moldeamos, abrimos camino, pateamos, acariciamos.

La memoria como prótesis: una horma recursiva

Ideas
Cuadro 1: La memoria como prótesis o corset, memoria primitiva, memoria que copia modelos, que reproduce formas y ahoga la libertad. Basada en el deber ser y en la forma y apariencia "correcta". Memoria que se transforma en molde, contiene y al mismo tiempo agota. Atan los cordones y el contorno. Immágenes: familia zapato, atrapada en un botín militar. Colores: 90% grises

Cuadro 2: El zapato-trépano que intenta atravezar estructuras de acero. El zapato intenta romper el acero con un trépano, resbala, se desliza y no logra nada. La memoria recurre sólo a lo que conoce, lo seguro, lo que se da por conocido. Repite modelos, intenta controlar. Se agota pues recurre a la mismo lenguaje que pretende desestructurar: el acero. Por lo tanto se descoyunturan los talones, el zapato es inestable, se golpea y su acción resulta inútil. Imágenes: bota con taco aguja y punta de trépano, fondo de aceros cruzados. Colores: 70% grises

Cuadro 3: La memoria escrita en el cuerpo o el cuerpo como escritura, igual que el zapato en su impronta interior. El zapato aprieta y guía, insinúa el camino, susurra una elección, pincha el talón, tuerce el tobillo, empuja, ahueca, disloca, dobla, hiere, se llaga. El cuerpo copia al zapato, el zapato habla por el cuerpo. La memoria se manifiesta en la columna vertebral, el zapato se deforma para dar cuenta de las elecciones que hacemos. El zapato se gasta, se razga, sangra, suda, el zapato grita que le duele, que no es justo, que sufre, que ya basta. Imágenes: cuerpo saliendo del zapato pero formando parte de el , principalmente la coluna

Cuadro 4: zapato cometa, abrir y elevarse para que entre la luz, andamios de palabras, ideas capaces de cambiar las improntas, esa memoria puede transformarse en nuevas elecciones. Cambiar el pasado eligiendo que guardar en el zapato. Horma recursiva, memoria que sirve para transformar el presente, horma recursiva que se nutre de ideas nuevas, vuela y se libera. Imágenes: cometas en el cielo con forma de zapatos, un grupo de chicos tirando de los hilos, mucho color en la cola del barrilete. Colores: 10 % grises.

jueves, junio 19, 2008

Mi zapato Trépano Helicoidal

Enfrento por fin la posibilidad.
Es ahora. Siempre ha sido ahora.
Trincarme los zapatos y salir.
Se empina la piel de estos pies tan fríos, de pantillas de cordero y paja.
No hay escamas. Mis zapatos trépano apuntan. Amontonan destrezas, recelan quemaduras y nuevas venturas.
Avanzan.
Ya.
Es momento.
Escupen el camino,
el que sobra, el que salpica, el que enchastra.
Desechan, desplazan, pisan, profanan.
Un árbol molesta, ya no.
Avanzo.
Un caracol se repliega, no lo veo más.
Trepanan. Rompen.
Domino.
Un niño de granito se repliega, lo dejo elicoidal, filoso, frío.
Aplanan, fisuran, consumen, corroen, vencen, arrasan.
Avanzo.
¿Hacia dónde? ¿para qué?
Trepano.

martes, junio 03, 2008

El pensamiento que enlaza

" He elegido múltiples orillas para desconocer el grito vital de mi palabra. Ya es tiempo de echarse a andar"

"Trote, trote, trote. Somos palabra elegida entre tropiezos. Memoria vital que desconoce orillas"

"Pueden las experiencias construir orillas propias, pero es la memoria la que nos impondrá su grito, la palabra fiel"

Aparición desértica

(Contrapunto al poema de Girondo Aparición Urbana)

¿se ha tragado la tierra
el brote, los poros, el rocío?
¿se ha hundido la briza,
la nube, el grillo?

Estaba entre las piedras,
rodeado de alpatacos,
rosáceo, lloroso, inquieto,
a los gritos,
arrojado al polvo seco,
ante lo por venir.

Las uñas cansadas
de hambre,
de brazos sin azúcar,
de viento que acuna y no pregunta.

Con sus deshechos a cuestas
con sus ojitos de furia,
todo, todo desnudo,
casi blanco de tan azul.

Ellos siempre hablan del cordero.
Yo se que era un niño.

Habitar la tierra entre dos orillas

Permanentemente estamos tanto habitando dos espacios y al mismo tiempo en dos actitudes, de esto resulta una tensión que por momentos pierde el equilibrio y resulta un momento creativo y por momentos en grandes agujeros de dudas e incertidumbres.
La búsqueda de un paso en un tiempo fluido es el equilibrio.
Dos orillas, dos lados, un camino que se hace y se transita en el devenir. No sólo atravezamos, construimos en cada paso que damos.
La intención de UTOPIA es marcar la cancha. Es decir si, es una utopía (y que?), algo que por su propia definición resulta imposible, pero también: estan las dos orillas, no queda otra que habitar, estar, ser, entre esas dos, estamos echados al ruedo. Nuestras aspiraciones, en este mundo globalizado y unicultural, son utopías. Habitemos, construyamos, miremos.Habitamos habitándonos, dando espacio a los otros a que habiten, danzando juntos, desplegando nuestras preguntas y el tanteo de nuestras respuestas