lunes, abril 28, 2008

camisa camino

Poema

Como nube de azúcarHoy no tengo por seguro, nada.

Amargura en la boca al despertar…

Son los residuos de aquellas suelas,
de aquel zapato atornillado,
a callejones de tupidas marañas.
La familia, la gran casa, el caldero.

Se decretaban nuestro bienestar y nuestras alegrías.
Con fundadas fisuras en los ojos,
con manchas de sal por candoroso paisaje.
Enclaves de gracias y encantos rectos.
Con máscaras para profetizarnos las imágenes.

No era meritorio bajar la vista.

Hoy se resienten los contrafuegos,
soportan el apremio dañino de los tallos tiernos,
esos,
que acarician con ferocidad mi cara al suelo.
Los atravieso a tientas.
Hay callos aguerridos en mis talones.
Vuelven a lamer estas paredes caladas de destierros.
Estas ruinas fortificadas que dan cuenta de la broma.


Correspondería llorar.

Impedir que se aplasten los pimpollos y las hormigas laboriosas.

Solía tener mis certezas abrochadas, los cordones ajustados,
Las arrugas contenidas…


Ahora la espuma brota incontenible,
Envuelve el zapato y lo transforma.

Como nube de azúcar.

No se borran las plantillas.
No derribo los pasillos.

Hoy no tengo seguro nada.

Envuelvo los tobillos de inconsistencias y bellezas inmigrantes.
Me pongo los zapatos y camino.

Cipolletti, 24 de abril de 2008
Laura Alejandra Soto

La noticia

Se deberá asentar la realidad en el fondo del zapato

Así lo definió la ministra de la memoria. Aseguró también : “No poseemos más que nuestras propias sensaciones”

Finalmente se confirmaron los rumores: se le ha encargado al zapatero Don Cipriano la confección de un de zapatos capaces de albergar a la memoria. Estupor y nuevos cuestionamientos son inminentes

Patagonia. Argentina- Los desprevenidos habitante de Cipolletti se han despertado hoy con una nueva ocurrencia de su ajetreada Ministra de la Memoria, recientemente llegada de las tierras de Camisius en The End. No conforme con los resultados de sus últimas medidas tendientes a recaudar un mayor número de adhesiones a sus particulares proyectos, ha lanzado ahora sus propuestas, que a más de uno le han caído como balde de agua fría.

Se trata de la confección de zapatos capaces de dar cuenta de la memoria de sus portadores y su tiempo. Su descabellada idea ha sido anunciada sin mayores preámbulos a un público expectante y silencioso, acostumbrado a sus despropósitos.

Nadie llega a comprender qué pretende con estas medidas, pero todos han emitido ya sus impresiones.

Se escuchó: “¿Por qué mejor no dejamos las cosas como están y miramos hacia adelante? ¿De qué nos sirve recordar?
Y también: “No tiene mejores ideas para poner en práctica. Claramente se vislumbra que está próxima su renuncia”

El distinguido profesor Hemeritus fue un poco más allá: “Con estas medidas no hacemos más que resquebrajar el statu quo. Deberíamos cuidarnos de quienes pretenden, sin justificación y con una visión cortoplacista, empeñar el futuro de nuestra sociedad”

Por su parte la Ministra no tardó en defenderse: “La vida es para nosotros como la concebimos”, dijo rayando en el delirio. Agregó: “En la medida que logremos dar cuenta de cómo el amor, la injusticia, la alegría y la muerte nos han amoldado y cincelado, seremos capaces de entender por qué nos pasa lo que nos pasa, por qué el pasado vuelve hecho plantilla de berenjenas y diamantes”.

La Ministra no tubo contemplaciones ni le tembló el pulso a la hora de firmar los decretos. Miró al público intentando enternecer la mirada, le fue imposible ser exitosa en esta maniobra, y finalmente, en una actitud que habla de su sinrazón y su oportunismo volvió a la carga: “En nuestras sensaciones, aquellas que nos son propias, debemos asentar el tesoro de la memoria. Nosotros y nuestros hijos agradecerán esta puesta en marcha”.

Para complicar aún más las cosas, desde el fondo de Siberia llegó la confirmación de que el italiano Don Cipriano está evaluando positivamente la insensata propuesta.

La pregunta que deben hacerse los lectores es: ¿Logrará la acalorada Ministra imponer estas medidas? La Bolsa nos dará mañana su respuesta.

El zapatero

Don Cipriano: es italiano, vive en una de las tantas selvas que hay en Asia, entre árboles de palo santo y sándalos. Está desnudo y rodeado de sotobosque
Escribe: la memoria de una Mujer argentina, patagónica, por nacer

El valle, 9 de abril de 2008

Estimado Don Cipriano:
Por su mirada certera supe enseguida que usted podrá ayudarme. Sé que ha decidido jubilarse, pero sus piernas abiertas y sus manos prestas me certifican que aún no ha perdido el gusto por materializar zapatos.

Sé de su experiencia por las referencias de algunos privilegiados que han podido contar con sus peculiares servicios. Extraordinarios, si, pues no responden a parámetros convencionales. No me mire mal, Don Cipriano, no me desconfíe, olvídese de este marco agraciado de palabras y sepa entender mi necesidad y estima. Bien, desembucho.

Soy el alma del zapato que Usted deberá confeccionar. Este zapato acompañará a Elisa durante toda su vida, será su memoria y la de su tiempo. Por lo tanto debe ser confeccionado con materiales que tengan la confianza del agua que a todo se adapta, la suavidad de la fruta que es capaz de acariciar una salsa picante, la transparencia que envuelva e interprete las rugosidades del camino, que retenga la impronta del mordisco de amor, de odio, de hambre, de injusticia.

No le pido que me lo entregue acabadito y brillante, lustrado para ser lucido en la plaza del pueblo, no, lo quiero lleno de recodos a ser descubiertos, moldeados, transpirados, exigidos, disfrutados.

Se lo pido porque es importante, yo lo se, usted lo sabe, que ellos no se resistan, que sepan entregarse y transformarse a las presiones del andar, el amor, el llorar, el festejar. Mire, quiero unos zapatos , ¿cómo le diría…?, sabios. No los quiero arremilgados, ni esquivos, ni mentirosos, ni escondedores. Los quiero con garra, defensores de su impronta. Con los colores de la berenjena, que son todos y ninguno, con esas ésas letras y sonidos: ver, en, nave, gane, regenera, arena, bregar, renga, ave, ajena, hereje, reja, jarra, genera, nana, nena, vena, naranja…), con las luces tenues de esos reflejos.

Mire, Don Cipriano, que no se le hinchen los pies, para acompasar esta memoria necesito que usted haga su mejor trabajo, pues estos zapatos andarán zonas sombrías, no tendrán descanso, deberán luchar contra el silencio, el miedo y las conveniencias egoístas del par de medias que le impongan, contra el rencor y la ignorancia. Contra esa pregunta que nos taladra y nos acorrala: ¿y la memoria, para qué?

pisadas


zapatos y utopias




La noche se torcerá hasta no tener fin

La noche se torcerá hasta no tener fin,
como siempre, como cada amanecer,
ni siquiera logro agitarme entre las cenizas…
Vuelven a acecharme las manos ajenas
y las aflicciones conocidas

Me abrigo con brillos talones y tobillos,
no hace falta más…
La magia se echa a rodar
y una monolítica creación de máscaras y papel picado
se materializará en el aire.

Sólo el café, desventurado,
de luto, delicado…
Llega para templar mis huellas.

Así logro no perderme del todo,
recordar el sol y las rosas blancas,
aceptar que hay una piel y un deseo abatido,
que sus besos cobran presencia
y que yo no caigo.

Cipolletti marzo 2008 Laura Soto

La noche se torcerá hasta no tener fin


La noche se torcerá hasta no tener fin,
como siempre, como cada amanecer,

ni siquiera logro agitarme entre las cenizas…
Vuelven a acecharme las manos ajenas
y las aflicciones conocidas

Me abrigo con brillos talones y tobillos,
no hace falta más…

La magia se echa a rodar
y una monolítica creación de máscaras y papel picado
se materializará en el aire.

Sólo el café, desventurado,
de luto, delicado…
Llega para templar mis huellas.

Así logro no perderme del todo,
recordar el sol y las rosas blancas,
aceptar que hay una piel y un deseo abatido,
que sus besos cobran presencia
y que yo no caigo.

Cipolletti marzo 2008 Laura Soto

La noche arrastra sus brillos…

La noche arrastra sus brillos…
Lastiman hondamente el pasto, los colibríes,
las tostadas, el jugo de naranja,
los rubíes en las rosas…

Entre arabescos y porcelanas busco mi centro y mi cordura…
Hubo danza en la noche, de zapatos, de dedos confusos
de apetencias y licores.

No puedo olvidar tu olor a tabaco, a leña conmovida,
clamando que ya es tiempo,
que lastiman el rocío y las arengas.
Siguen asomando,
Insistentes,
Excesivos,
Copiosos…
(en ambarinos y argentos)
Abundantes…

Sólo el café, desventurado,
de luto, delicado…
llega a templar mis huellas.
Aún así, no puedo dejar de tantear esas tonadas
en la espesura temible de mis sandalias,
todavía, quién lo creería,
radiantes de luna.

Marzo, 2008 Cipolletti Laura Soto

Propuestas 2008

Primeros pasos por odisea:
Desconocemos, nos preguntamos, resignificamos, nos enfrentamos...
Creamos...

Tesis final, o al final la tesis

No he concluído totalmente la tesis final de mis trabajos 2007, creo porque es un tema que se construye y transforma a sí mismo con cada vivencia y experiencia que estamos atravesando como hombres y mujeres. De todas formas aquí va:


Objetivo:
Con mi investigación y a través de estos pensamientos más o menos acomodados voy a intentar dar cuenta de un problema que está instalado en la humanidad desde sus inicios y que a través del tiempo y las diferentes manifestaciones culturales, sociales, de organización familiar y de proyectos individuales ha ido transformándose acompañando los tiempos.
Se trata del conflicto entre lo femenino y lo masculino y toda la serie de matices en cuanto a poder y libertad atraviesan estos dos tópicos. El tema es amplio, por cierto, y por lo tanto, dada mi condición femenina y la vivencia en carne propia de muchos de estos conflictos en cada uno de los ámbitos privados y públicos en los que me muevo, he decidido encarar este trabajo concentrándome en la problemática de la mujer actual, profesional, madre, de mediana edad y que intenta llevar adelante una pareja en libertad.
Esto no implica que desconozca, y de hecho lo he investigado y abordado desde diferentes bibliografías, los nuevos parámetros que debe enfrentar hoy el hombre en sus roles sociales e individuales y en relación con una pareja. Creo que es también una importante cuestión por analizar pues creo que también el hombre y su masculinidad se enfrentan a nuevas formas de abordar su individualidad, su ser social y su relación en y con lo femenino.

En última instancia creo que es “lo humano” aquello que hoy se está redefiniendo en su relación con los nuevos problemas que nos plantea la globalización y la localización puntual de ese humano en su sociedad. Creo que más allá de cursilerías deberemos rescatar al “amor” como bien supremo a preservar de cara al futuro , hacia una sociedad que parece querer alejarse de, justamente, lo humano, a fin de que podamos encontrarnos unos con otros en libertad trabajando por el desarrollo y bienestar de los otros. Esto no será posible sin una nueva definición de lo femenino y lo masculino, de las relaciones de poder con que se visten hoy estos dos conceptos, y sin volver a preguntarnos: ¿qué es ser hombre? ¿qué es ser mujer? ¿qué es formar una pareja? ¿qué es el amor? ¿qué es una familia? ¿cómo equilibro mis expectativas individuales con las del grupo al que pertenezco? ¿qué es el éxito y para qué sirve? ¿qué tipo de sociedad queremos? ¿qué tipo de estructura de trabajo rescataría lo humano por sobre lo productivo? ¿qué es la igualdad entre el hombre y la mujer? ¿estamos hablando de las mismas cosas?

Las preguntas que surgen frente a este tema se hacen infinitas, pero a fin de acotar la visión a un punto y que este trabajo resulte con un par de ideas expresadas teniendo esta visión macro como referencia, intentaré elaborar algunas ideas que lleven un poco de luz al problema.



Idea Central:
Las luchas del feminismo y sus planteos se encuentran hoy agotadas, las mujeres hoy necesitamos nuevas formas de abordar los temas de género sin renegar de nuestra esencia femenina y nuestras propias visiones (coloreadas por estas mismas cuestiones de género) sobre la maternidad, el compromiso social, el trabajo y la pareja e hijos.
El machismo y sus planteos se encuentran hoy también agotados, pero no podemos negar que, aunque desde la teoría se han superado muchas barreras, en la práctica vemos todos los días resabios de situaciones cargadas de esta coloratura.
La pregunta es: ¿queremos las mujeres una igualdad planteada en términos masculinos? Definitivamente, no. ¿Pero cuáles son nuestras propias expectativas al respecto? Es esto aquello que debemos resolver, qué es lo que queremos .

Mi tesis es que las respuestas están en el punto medio, el más difícil de sostener y definir, aquella tierra intermedia donde el tablero se vuelve difuso y donde la porosidad de los temas permiten que se filtren infinitas cuestiones y matices. No obstante ello, sostengo que es posible, y la vida diaria y anónima de muchas mujeres que conozco así lo testimonian
.

No existen declaraciones de principios ni leyes de cupo que ilustren estas situaciones, pero si miramos a nuestro alrededor vamos a ver a muchas mujeres que en su vida cotidiana, junto con otra tanta cantidad de hombres, han construido un equilibrio dinámico que busca permanentemente el punto medio. Y para complicar aún más las cosas sostengo que la solución que cada una encuentre , y ponga en práctica con ese otro que la acompaña, es tan valedera como cualquier otra, en tanto y en cuanto esa mujer esté respetando su libertad, su capacidad de elegir, su desarrollo individual, su compromiso con la sociedad en la medida que ella misma se fije, sea fiel a sus elecciones personales en cuanto a cómo llevar adelante, o no, una familia, una pareja, una profesión. Creo que habrá muchas respuestas de vida y, vuelvo a sostener, no un recetario o una declaración de principios, a este tema.

Por lo tanto mi tesis es sólo una de las tantas respuestas posibles, y que espero , me sirva personalmente, le sirva a otras mujeres y a aquellos hombres que hoy también buscan respuestas para enfrentar a esta sociedad globalizada que nos increpa para ser eficientes y rentables. Esta no es una visión poética, creo firmemente que se pueden poner en práctica las ideas que voy a abordar, y de hecho sobrevivir materialmente al intento, esta es una visión “proyectada”, una posibilidad por la que trabajo y por la que muchas mujeres , que lo saben intuitivamente, hoy en día luchan.

Desarrollo:
¿qué es el punto medio/tierra intermedia?