La noche arrastra sus brillos…
Lastiman hondamente el pasto, los colibríes,
las tostadas, el jugo de naranja,
los rubíes en las rosas…
Entre arabescos y porcelanas busco mi centro y mi cordura…
Hubo danza en la noche, de zapatos, de dedos confusos
de apetencias y licores.
No puedo olvidar tu olor a tabaco, a leña conmovida,
clamando que ya es tiempo,
que lastiman el rocío y las arengas.
Siguen asomando,
Insistentes,
Excesivos,
Copiosos…
(en ambarinos y argentos)
Abundantes…
Sólo el café, desventurado,
de luto, delicado…
llega a templar mis huellas.
Lastiman hondamente el pasto, los colibríes,
las tostadas, el jugo de naranja,
los rubíes en las rosas…
Entre arabescos y porcelanas busco mi centro y mi cordura…
Hubo danza en la noche, de zapatos, de dedos confusos
de apetencias y licores.
No puedo olvidar tu olor a tabaco, a leña conmovida,
clamando que ya es tiempo,
que lastiman el rocío y las arengas.
Siguen asomando,
Insistentes,
Excesivos,
Copiosos…
(en ambarinos y argentos)
Abundantes…
Sólo el café, desventurado,
de luto, delicado…
llega a templar mis huellas.
Aún así, no puedo dejar de tantear esas tonadas
en la espesura temible de mis sandalias,
todavía, quién lo creería,
radiantes de luna.
en la espesura temible de mis sandalias,
todavía, quién lo creería,
radiantes de luna.
Marzo, 2008 Cipolletti Laura Soto
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